Cómo limpiar los utensilios de pintura

¿Quieres un material como recién comprado tras cada proyecto? Hoy te contamos el secreto que todo el mundo conoce, pero que muchos pasan por alto.

Cuando terminas un trabajo después de horas y horas, limpiar los rodillos, brochas, paletas… puede ser un verdadero incordio. A veces no se presta atención la atención suficiente y los restos de pintura que van quedando en el material terminan por dejarlo inservible.

Las diferencias básicas son:

  • La pintura con esmalte se elimina con aguarrás, trementina o parafina.
  • La pintura plástica, simplemente con abundante agua.

Pintura plástica

  • Primero debe retirarse la mayor cantidad posible de pintura frotando la herramienta contra papel de periódico. Este proceso ayudará al aclarado, ya que aquí retiramos gran parte de la pintura.
  • Separas las cerdas de la brocha o en el caso del rodillo, trata de frotar con tus manos, bajo un chorro de agua fría hasta que deje de salir pintura.

Pintura con esmalte

  • En este caso, introduce las herramientas en un frasco con aguarrás.
  • Remueve ágilmente la herramienta en el frasco, para que los restos de pintura se desprendan más fácilmente.
  • Por último te recomendamos aclarar los utensilios con agua y jabón, para eliminar todo el disolvente y algunos restos de pintura que hayan podido quedar.

¿Tienes herramientas con pintura seca? ¡Presta atención!

Aún tienes una última oportunidad antes de que tus herramientas terminen en la basura.

  1. Introduce el material en abundante disolvente hasta que la pintura se ablande. (A veces son necesarias varias horas)
  2. Elimina los restos de pintura ayudándote con papel de periódico.
  3. Para retirar los restos que puedan quedar lávalas con agua y jabón, y ¡listo!

Si has seguido todos los pasos y el disolvente no funciona te recomendamos que pruebes con un decapante.

Pequeños consejos

  • Guarda las brochas colgadas, para que las cerdas no se estropeen.
  • Si haces una breve pausa mientras estás haciendo un trabajo, no hace falta que lleves a cabo todo el procedimiento. Simplemente introduce los utensilios en una bolsa de plástico en la que no entre el aire y así la pintura no se habrá secado cuando vuelvas a pintar de nuevo.
  • Otra recomendación más inusual, pero igual de efectiva es introducir las brochas en vinagre blanco. Déjalas durante un día y verás cómo la pintura se ha reblandecido.
  • Antes de guardar cualquier herramienta asegúrate de que está bien seca. Los mangos de metal suelen oxidase con la humedad.

Dependiendo del material en el que estén fabricadas las brochas y los rodillos, su duración y frente a los lavados y el uso cambiará mucho. Te recomendamos echarle un vistazo a nuestro catálogo online, en el que descubrirás herramientas de pintura diseñadas con años de experiencia y con la innovación más actual.

 

 

 

 

 

Deja una respuesta